A Chjava es un pueblo abandonado detrás de la playa de Portigliolo. Desde la docena de casas hay una magnífica vista del golfo de Valinco. Es una caminata corta, por lo que resulta ideal para los niños. Después, puedes refrescarte en la playa.
🌿 Por el camino, disfrutarás de un fragante paseo en plena naturaleza salvaje, donde el maquis es denso. 🌿 Sube suavemente por un bosquecillo sombreado de robles.
🥾 Paseo de 30 minutos
En la ligera curva a la derecha, salen dos caminos. Tomamos el de la izquierda, que resulta ser una pista enormemente erosionada, que asciende ligeramente. Después de 10 minutos, llegamos a una gran zona desnuda. Manténgase a la derecha. La pista hace una curva a la izquierda y luego inmediatamente a la derecha. En lo alto de la colina, ya se ve la primera casa de A Chjava.
La segunda parte del camino discurre por un pequeño bosque sombreado. En este bosque, se pueden ver a izquierda y derecha los restos de terrazas donde antaño se practicaba la agricultura. Un cuarto de hora más tarde, se llega al pueblo abandonado de A Chjava. Desde su majestuosa casa, se puede disfrutar de una magnífica vista del golfo de Valinco. La playa de Portigliolo se encuentra justo debajo.
El viaje de vuelta sigue la misma ruta.
Para más información, visite el sitio web de la autoridad local: https: //www.rando-patrimoine.corsica/Les-villages-oublies.
La Oficina de Turismo no se hace responsable de los accidentes que puedan ocurrir durante este paseo.
- Información práctica
↔️ Distancia: 2,80 km ida y vuelta.
🕙 Tiempo estimado: 1h ida y vuelta
Dificultad: Fácil 🟢🟢🟢🟢🟢
Punto más alto: 165 m
- Acceda a
🏴 Desde Propriano, tome la D40 en dirección a Bonifacio y, poco después de cruzar el río Rizzanese, gire a la derecha por la D121 en dirección a Belvédère y Campomoro. Pasarás el aeródromo de Propriano. 4,5 km después de la bifurcación, hay un aparcamiento a la derecha en Robinson.
- Un poco de historia
El pueblo de A Chjava fue fundado a finales del siglo XVI por las familias Capponi y Mozziconacci, procedentes de Zicavo. Estuvo habitado sólo durante un buen siglo.
Por un lado, el pueblo estaba bastante expuesto al mar, lo que atraía a los saqueadores, y por otro, los mosquitos de la malaria surgían de la desembocadura del Rizzanese.
La situación empeoró por el hecho de que la principal fuente de A Chjava se había secado. Los habitantes abandonaron el pueblo y fundaron la aldea de Tivolaggio a unos 600 m río arriba.
Hoy en día se pueden ver las ruinas de una decena de casas. Además, hay restos muy deteriorados del horno comunal. Unos 50 m después de la última ruina, se alza un menhir al borde del camino.